Sin embargo, la subasta más alta por un elemento deportivo sigue siendo una carta de 1952 del beisbolista estadounidense Mickey Mantle, vendida por 12,6 millones de dólares. La casa Sotheby’s, que organizaba la subasta, no esperaba recaudar más de tres millones de dólares, sin embargo, la sorpresa fue enorme cuando se desembolsaron más de 10 millones. Recuerdo cuanto trabajo, esfuerzo, sufrimiento, dificultad en los anteriores que me es imposible hacer un ranking».