Del espléndido baloncesto de los Pistons tan solo se recogió una parte, la más simple, la que precisaba menos talento, camiseta nba pero igualmente la más eficaz. Los Pistons de Chuck Daly, campeones en 1989 y 1990, elevaron la intensidad y frecuencia de los contactos defensivos a niveles para los que el reglamento no estaba preparado.